Hay historias que merecen empezar por el final. Esta comienza así: -¿Lo tienes todo? ¿Crees que necesitas algo más? -Está bien así, gracias. -Si te faltara algo o quisieras puntualizar lo que sea, te doy permiso para que inventes todo. «(…) te doy permiso para que inventes todo». Eso me dijo Eduardo Halfon, con ligera […]
Leer más