Soy un ser curioso. Trabajo en un periódico como coordinador del suplemento cultural del mismo. Sin embargo, como no puedo escribir siempre lo que se me antoja, puesto que el periodismo es lo que es hoy —es decir, puro negocio—, he decidido plasmar aquí, en este rincón virtual que casi nadie leerá jamás, algunas de las cosas que me suscitan algún tipo de interés en el ámbito de la literatura. Al fin y al cabo, este será un espacio donde dejar alimentar mi ego y donde me permitiré el lujo de rozar los límites de la vanidad. Mi pretensión no es otra que exorcizar esas preocupaciones que invaden de cuando en cuando ese cúmulo de materia gris que reside en mi cráneo sin pagar hipoteca.
Y… ¿a qué viene eso de iletrado pero cuerdo? Leí en una entrevista que Fabio Morábito decía algo como que: «Un escritor es el que, en rigor, no sabe escribir. Nadie sabe escribir, pero un escritor es el que se da cuenta y convierte eso en un problema». Me gustó mucho esa definición. Así pues, iletrado pero cuerdo.
Un comentario sobre “Sobre mí…”